lunes, 21 de abril de 2008

Casa de dos puertas...


Pues resulta que he abierto mi correo de gmail y tenía dos mensajes a través de Plugo (un artilugio que tenía antes en el blog para chatear pero que hoy lo he quitado). Un mensaje de Mariví y otro de José Miguel Cortés. Como yo no abro mucho gmail (aunque os lo recomiendo porque está muy bien), ahí se habían quedado los mensajes. Y es que... casa de dos puertas mala es de guardar. José Miguel me dice que ha visitado mi blog, lo cual me alegra mucho y espero que no sea la última vez. Mariví, además de contarme cosas suyas (¡Enhorabuena!), me envía un precioso adjuntado sobre el Valle del Jerte. Aquí os pongo una de las fotos de esta presentación. De aquí a nada se podrán comer cerezas tan apetitosas como las de la foto. Además, hoy he añadido otros tres artilugios en la columna de la izquierda que dicen desde dónde se visita este blog y quién está en línea en cada momento. Para que después diga la madre de Mila que no pongo cosas nuevas.

viernes, 18 de abril de 2008

Día del Libro

Aunque el Día del Libro es el 23 de abril, escribo esta entrada hoy ya que mañana lo celebraremos en el Instituto. Va a ser un día muy ajetreado, empezaremos a las 10 de la mañana (aunque tendremos que llegar a las 8 de la mañana para prepararlo todo) y terminaremos después de las 11 de la noche. Pero es una fiesta bien bonita. Os pongo aquí el video de promoción la fiesta del Día del Libro en Manila (no os asustéis, el video sólo dura 47 segundos).

martes, 1 de abril de 2008

LLegó el verano


Ya ha llegado el verano a Filipinas. Aunque hoy ha llovido bastante después de comer, el sol ya está pegando fuerte estos días. Sobre todo se nota en que ha terminado el curso escolar, la época de las graduaciones, etc. También en que han empezado las clases de verano en el Instituto. Durante estos próximos dos meses Manila estará un poco más tranquila, pero no os creáis que es para tanto. Aquí os pongo una foto de la bajada del puente de Quezon, enfrente de la iglesia de Quiapo. Como podéis ver, los jeepneys circulan sin ninguna aglomeración lo cual es una circunstancia excepcional a esa hora (por la luz se ve que la foto está tomada al atardecer) y en ese lugar. Y es que, como os comento, el verano ha llegado a Manila.