Creo que éste ha sido el primer Viernes Santo de mi vida en que he tenido que trabajar. Por eso no he podido subir al blog el Stabat Mater de Pergolesi según la tradición que había empezado hace unos tres años. Hoy ya es Domingo de Gloria y hace un sol espléndido en Tokio. Pero la noticia ha sido que durante toda la Semana Santa ha estado lloviendo en España, se han suspendido las procesiones y algunos turistas han cancelado sus viajes respectivos. Pues eso, que aquí en Tokio también ha estado lloviendo hasta ayer. Ayer, Día del Libro, mientras llovía desconsoladamente, tuvimos un sábado muy movido en la bibloteca: repartimos rosas, leímos literatura, paseamos a través de los autores y las obras, etc. Un día muy movido, pero de los que te dejan bien satisfecho.
Hoy ha salido un día para pasear. Y viene todo esto para contaros que estoy de acuerdo con la teoría que tiene mi jefe. Él dice que en Tokio hace el mismo tiempo que en Madrid. Si llueve en Madrid, llueve en Tokio. Si hace sol, lo hace en los dos sitios. Por lo pronto, en las páginas del tiempo, veo que hoy también será un día soleado en Madrid, aunque predicen un par de chaparrones.
Como aquí sí está confirmado que es un día soleado, ahora me voy a disfrutarlo como Dios manda, es decir, a una terracita con el aperitivo. Feliz Pascua de Resurrección y feliz soleado domingo para todos.
Os dejo con la foto del aperitivo con su jerez, en la terraza de Viento.