
El domigo pasado hemos estado de excursión. Ángel nos hizo madrugar y yo estaba en pie a las 6.30 de la mañana. Venía Ana que está trabajando esta semana en la Universidad de Santo Tomás, Estrella que es la directora de bibliotecas de la Universidad y dos bibliotecarias. Llevábamos una furgoneta (ahora se les llama monovolumen) que conducía Jemuel. Enfilamos a punta día hacia Tagaytay y llegamos hacia las 10 de la mañana. Pudimos disfrutar de las vistas del lago y del volcán porque el día estaba bastante claro. Después estuvimos en la casa de unas amigas de Ángel en una urbanización en la que aprovecharon para darse un baño en la piscina de la comunidad. Nos fuimos a Sonya's a comer. Sonya's es un lugar increíble, perdido en la provincia, te aparece un restaurante rodeado de flores y plantas aromáticas que se usan en la cocina. El comedor es como una inmensa jaima con lienzos cubriendo el techo, con humidificadores para refrescar el ambiente, con manteles de hilo, todo cuidadísimo. Las ventanas de 'capiz' dan un toque muy filipino al entorno. La comida frugal pero suficiente, a base de ensalada con muchos aderezos, y pasta, también con una gran cantidad de cosas para añadirle. El postre un pastel de chocolate hecho con la receta de la madre de la dueña y una infusión a base de dos hojitas de estragón (=tarragon, en inglés). La dueña estuvo muy amable y dispuesta, vestía de blanco, a juego con el comedor.
Seguimos nuestro viaje bordeando el lago y llegamos a Taal City. Es una ciudad pequeña pero tiene la iglesia más grande de Filipinas de culto católico. La basílica de San Martín de Tours. Impresionante. La última construcción, después de haber sufrido varios terremotos, es del s. XVIII. Al lado está el antiguo convento de franciscanos. Enfrente está la Casa Real, el ayuntamiento, en cuya fachada lleva la fecha de la fundación de la primitiva ciudad en el s. XVI. Recorrimos sus calles y visitamos varias tiendas en las que se confecciona el barong tagalo. También estuvimos dando una vuelta por el 'palengke' (=mercado, en tagalo).
Un día bien aprovechado, atravesando paisajes maravillosos, y que terminamos a las 10 de la noche. En domingo, como para descansar... No os quejaréis, porque os he contado con todo detalle la excursión. Os dejo con una vista del Volcán Taal. Y en el siguiente enlace podéis ver algunas fotos de la excursión y de la iglesia de San Agustín en Manila: