miércoles, 11 de abril de 2012

Final de sakura


Hemos llegado al final de sakura. Yo había prometido poner fotos aquí de cómo han estado los cerezos y en este enlace podéis ver los que hay cerca de mi trabajo: Sakura en Youtsuya - Koojimachi

Este año solo han durado una semana y, aunque teníamos previsto hacer un hanami para el 1 de abril, tuvimos que celebrar la fiesta de los cerezos el domingo siguiente que ha sido el pasado, es decir, el 8 de abril. El hanami consiste en ir a celebrar con la familia o con los amigos el hecho de que los cerezos están en flor. Se coloca una manta o una esterilla y se sigue una cosa parecida a lo que en algunas partes de España llamamos romería. Se come, se bebe y se charla. Hay algunas diferencias, que para mí son ventajas, como por ejemplo que no se oyen músicas de radiocasetes a todo volumen -ni a ningún volumen-, radios con el carrusel deportivo, no se hacen barbacoas porque ya se lleva todo cocinado, y otras que son inconvenientes como el hecho de sentarse en el suelo y tener que quitarse los zapatos, o lo que lleves puesto, para poder estar en la esterilla de plástico. En el enlace de sakura en Yotsuya podéis ver un par de fotos del hanami que hicimos el pasado domingo en Shiba Park y podéis comprobar el ambiente de romería.

Pero realmente lo de los cerezos va mucho más allá de lo del hanami. Es todo un símbolo para celebrar que ha llegado la primavera y con ella la renovación de la vida. Incluso, según me contaba Nana ayer, la caída de los pétalos tiene su nombre "sakura fubuki" (tormenta o nevada de pétalos de flores de cerezo) y es que es realmente como una nevada.

Por lo demás, la vida de Tokio sigue su ritmo y Manolo Pérez continúa descubriendo cada día cosas que le siguen asombrando y, otras veces, cosas que conociendo ya un poco el paño le parecen tan normales una vez conocidas. También es verdad que Tokio en ocasiones se muestra demasiado trepidante y que hace falta un poco de huelgo para poder centrarse y seguir adelante sin acumular mucho estrés. De todas formas yo de natural soy más bien tranquilo aunque -por ejemplo ahora- de vez en cuando me lleven los demonios cosas como lo de la crisis de la deuda.

En fin, a ver si la próxima vez escribo en el blog con menos de un mes de separación entre entrada y entrada.