
Pues empezamos la cuenta atrás para salir de Manila. Después de más de cinco años, toca decir adiós. No sé cómo voy a subtitular este blog a partir de septiembre, se aceptan sugerencias, jeje. Estos días están siendo bastante movidos -quién lo diría, en agosto- porque estoy intentando dejar todos los temas cerrados de la mejor manera posible. También es tiempo de despedidas que se llevan con una mezcla de agradecimiento y melancolía. Víctor Hugo decía que la melancolía es la felicidad de estar triste. No es que me entristezcan las despedidas, antes bien las disfruto mucho, pero la salida de un sitio donde dejas amigos, costumbres, trocitos de tu vida, etc. siempre es difícil. Filipinas va estar siempre aquí, en este blog y conmigo. Bueno, que más que melancólico me estoy poniendo nostálgico, y todavía no me he ido. Manila está más o menos tranquila y nos sigue lloviendo intermitentemente y creo que así continuará en el poco tiempo que queda. Para compensar un poco el escaso período que suponen las tres semanas que me quedan en Manila os dejo con la primera fotografía completa del universo (tomada por el telescopio espacial Planck de la Agencia Espacial Europea). En ella se puede observar la luz más antigua del cosmos y restos de la explosión que hace 13.700 millones de años dio origen al Universo. ¿Cinco años?, ¿tres semanas? Nada, jeje.