
Más a gusto que un ocho. Así es como me siento pasando mis vacaciones en casa, en Badajoz. Recuerdo a una proveedora de la biblioteca que, hace un par de años, al decirle yo que me iba de vacaciones a Badajoz, me decía que no le parecía mal sitio para "vacacionar", como diciendo que le sonaba un poco exótico. Y por otro lado, sé de un matromonio japonés que lleva visitando Badajoz desde hace un montón de años porque, después de visitar toda España, dicen que es donde sienten la España real. Yo no sé si vengo a la España real, pero sí sé que vengo a mi casa. Y como en casa no se está en parte ninguna. Por cierto que la España real, está hecha polvo. En fin, ya os iré contando algo sobre las vacaciones. Muchos ánimos para los que estáis trabajando -que debéis ser casi todos- y no desaniméis, ya os llegará el permiso a vosotros.