Pues hoy se termina agosto. Me ha gustado mucho la gran cantidad de comentarios que ha tenido la entrada sobre el arroz y que, al final, hayan aparecido Adolfo y Carmela para terciar en el tema. Todas las noticias que llegan de España se refieren a que hace mucho calor y a que todo mundo se prepara para volver a la normalidad laboral y académica. Yo llevo un mes y medio trabajando, por lo que la normalidad llegó hace bastante tiempo. Este último fin de semana del mes hubiera sido bastante anodino si no fuera porque ha tenido una cuestión sobresaliente y es que hoy he comido un magnífico morteruelo de Cuenca que me ha enviado Teo a través de Mila. Teo es fiel seguidora de este blog y es la madre de Mila. Teo, no sabes cómo te agradezco el envío del morteruelo de la afamada casa La Ponderosa -he visto en internet que es de lo mejorcito-, me he dado un buen homenaje gracias a tu generosidad. Algún día te enviaré algún producto de mi tierra extremeña.
Efectivamente, el fin de semana ha sido tranquilo, sin excursiones, con Manila en medio de un "puente" porque el lunes ha sido fiesta en Filipinas. Así, esta tarde sobre las 6, me he podido acercar a Quezon City para visitar a unos amigos y no ha habido problemas con el tráfico. Los que todavía no conocéis Manila os estáis perdiendo el disfrute que supone ir, por ejemplo, de Manila a Quezon City a las 6 de la tarde en un día de diario. Cualquier cosa que diga para describirlo se quedará muy corta. Además, sorprendentemente, tanto el taxi de ida como el de vuelta tenían los taxímetros bien calibrados. Otro día habrá que hablar sobre los transportes públicos en Manila, aunque ya he ido adelantando mucha información en entradas anteriores.
Bueno, os dejo con una foto de un 'resort' de Laguna para que no sea todo hablar de Manila y para que veáis dónde se puede pasar un buen fin de semana -como el puente que acaba de pasar- alejados del estruendo manileño. Como otras veces, si hacéis click en la foto se os ampliará en una magnífica vista.