
Hoy os hablo de uno de mis sitios favoritos en la isla de Luzón: la provincia de Laguna. Como es fácil de adivinar, su nombre viene del español porque está situada al sur de la gran laguna de Bay. Los que me conocéis personalmente sabéis que yo no he sido nunca muy playero y, por tanto, ahora que vivo en un país con playas que se pueden clasificar entre las mejores del mundo, yo me voy a la montaña, más que a la montaña, tendríamos que decir que me voy al campo. De vez en cuando, cuando el caos de Manila me cansa, me voy a Laguna. Un paraíso de paisaje, con zonas totalmente selváticas pero con todas las comodidades a tu alcance y, además, muy accesible desde Manila. Me gusta mucho ir por los alrededores de San Pablo, una ciudad que es un poco más grande que Badajoz, porque tienes muchos sitios para quedarte en plena naturaleza. También hay que visitar los saltos de agua de Pansanjan, Los Baños con sus aguas termales, Liliw con su fábrica de sandalias, Nagcarlan con sus excepcionales monumentos hispánicos del cementerio subterráneo y la iglesia y, sobre todo, disfrutar del paisaje. Es absolutamente espectacular la explosión del verde después de la lluvia tropical. Los campos de arroz son como verde limón, los palmerales de un verde musgo profundo, y todo brillante por el reflejo del agua en las plantas. La vida en los pueblecitos que se suceden en las carreteras se ve tranquila y feliz, aunque, seguramente, la procesión irá por dentro. En fin, tan recomendable como darte un paseo por la dehesa extremeña en invierno. Os dejo con una foto del paisaje de Laguna.