sábado, 10 de marzo de 2012

Domingo de sol en Tokio


Escribo a estas horas de hoy 11 de marzo para recordar el malhadado día del terremoto de 2011 en Japón. Aquel día había una luz gris, y hoy el sol luce por todas partes. Este ha sido un año un poco complicado pero, seguramente por la propia capacidad de recuperación de Japón, lo hemos pasado de manera bastante soportable. Hay que tener en cuenta que la central de Fukushima sigue sin ser completamente enfriada y que todavía hay muchas centrales nucleares apagadas mientras el debate sobre la energía nuclear persiste. Ayer mismo hubo una manifestación ante las oficinas de la agencia nuclear japonesa. Por otro lado, hoy en la prensa se critica duramente a la compañía eléctrica TEPCO por la lentitud en pagar las indemnizaciones a los afectados por el desastre nuclear.

Durante todo el año los compañeros japoneses nos han ido informando de las noticias a los que todavía ni entendemos la televisión ni podemos leer los periódicos en japonés. En mi opinión, los japoneses llevan esta situación con una mezcla de ánimo, espanto y resignación. Cada vez que la tierra tiembla -que sigue siendo muchas veces- los japoneses se miran unos a otros y en sus caras se ve un interrogante, como pensando: ¿será este? Los 'gaijin' nos mostramos más tranquilos, seguramente por ignorantes. Han sido muchas las veces que en la sala de lectura de mi biblioteca he sido yo, un español, quien ha tranquilizado a los usuarios. Los japoneses esperan algo y eso a mí me mosquea mucho. Pero lo llevo bien. Entre otras cosas por la estadística. El terremoto del 11 de marzo de 2011 tuvo una intensidad de 7 grados en Tokio. Si aquí no se cayó ningún edificio, seguramente aquí es uno de los lugares más seguros del mundo para pasar un terremoto de esta intensidad, si tuviera que volver a vivirlo.

Por lo demás, la vida está normalizada. La capacidad que tiene Tokio de hacer compatible la locura con la cordura, el estrés con la relajación, el ruido con el silencio, y tantas otras contradicciones, se mantiene en el día a día. La gente está pensando ya en sakura -yo ya tengo la primera invitación a hanami- y todo se va haciendo con puntualidad con unos tiempos muy marcados, con precisión japonesa.

También hoy es día para recordar a las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

El blog está un poco abandonado, pero lo vamos a reanimar porque ya me estoy cansando de escribir en otros sitios. Os dejo con dos fotos de Tokio con sol, hechas aquí, enfrente de mi casa, faltando una hora para que se cumpla un año de aquella tragedia. Que los afectados encuentren consuelo y reparación y que los fallecidos descansen en paz.